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Los indicadores de exposición a radiación, basados en la concentración de elementos radioactivos como torio, uranio y potasio en la montaña de Tindaya, en Fuerteventura - Gran Canaria, superan con mucho los límites establecidos, ha dicho el profesor del Departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna, Antonio Darwich.
Los indicadores de exposición a radiación, basados en la concentración de elementos radioactivos como torio, uranio y potasio en la montaña de Tindaya, en Fuerteventura - Gran Canaria, superan con mucho los límites establecidos, ha dicho el profesor del Departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna, Antonio Darwich.
Según Antonio Darwich, de llevarse a cabo la obra prevista de Eduardo Chillida, habría que tomar medidas activas (sistemas de ventilación) y pasivas (estudio de los turnos de trabajo del personal) para eliminar cualquier potencial riesgo a la salud de los trabajadores, pues el riesgo para los visitantes sería nulo.
El el profesor del Departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna indicó que de la existencia de elementos radioactivos en Tindaya se sabe desde hace años porque profesores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Canarias, hicieron mapas radiométricos en las Islas Canarias orientales.
En esos trabajos se descubrió que en las montañas de Tindaya y Tebeto, en Fuerteventura, Canarias, la radiación emitida era mucho mayor que en el resto de la ILa radiosla.
Darwich esta coordinando un proyecto de investigación financiado por el Consejo de Seguridad Nuclear en el que, entre otras cuestiones, se mide la cantidad de elementos radioactivos que tienen las rocas canarias, tanto las que están en el suelo como las que se usan para la construcción, como lo pueden ser el cemento y los áridos.
En cuanto a los niveles de radioactividad detectados en la Montaña de Tindaya dijo que es preciso estudiarlos con más detenimiento y hacer más sondeos, y señaló además que los resultados que han obtenido se presentarán en octubre en un congreso de mecánica de rocas que se celebrará en China, concretamente en Beijing, para ser discutidos con otros expertos internacionales en el tema.
Los estudios que se están realizando no pretenden alarmar a nadie, sino mejorar la calidad de la construcción en Canarias mediante un serio y riguroso trabajo de Investigación y Desarrollo.
La elevada concentración de elementos radioactivos que se encuentran en Tindaya se debe a que la estructura cristalina de la roca, que tiene mucho cuarzo, es lo suficientemente abierta para que se incorporen a ella átomos de gran tamaño, como es el uranio.
Antonio Darwich insistió en que el hecho de que haya elementos radioactivos no es algo peligroso en sí, pues la vida es posible en la Tierra debido a la adaptación de los seres a la presencia de la radioactividad.
El problema es la exposición prolongada y con los estudios que se realizan lo que se pretende es delimitar el tiempo máximo para que no haya peligro.
El proyecto ha sido financiado por el Consejo de Seguridad Nuclear lo llevan a cabo miembros de la Universidad de La Laguna y del Área de Laboratorios y Calidad de la Construcción del Gobierno de Canarias.
El el profesor del Departamento de Edafología y Geología de la Universidad de La Laguna indicó que de la existencia de elementos radioactivos en Tindaya se sabe desde hace años porque profesores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Canarias, hicieron mapas radiométricos en las Islas Canarias orientales.
En esos trabajos se descubrió que en las montañas de Tindaya y Tebeto, en Fuerteventura, Canarias, la radiación emitida era mucho mayor que en el resto de la ILa radiosla.
Darwich esta coordinando un proyecto de investigación financiado por el Consejo de Seguridad Nuclear en el que, entre otras cuestiones, se mide la cantidad de elementos radioactivos que tienen las rocas canarias, tanto las que están en el suelo como las que se usan para la construcción, como lo pueden ser el cemento y los áridos.
En cuanto a los niveles de radioactividad detectados en la Montaña de Tindaya dijo que es preciso estudiarlos con más detenimiento y hacer más sondeos, y señaló además que los resultados que han obtenido se presentarán en octubre en un congreso de mecánica de rocas que se celebrará en China, concretamente en Beijing, para ser discutidos con otros expertos internacionales en el tema.
Los estudios que se están realizando no pretenden alarmar a nadie, sino mejorar la calidad de la construcción en Canarias mediante un serio y riguroso trabajo de Investigación y Desarrollo.
La elevada concentración de elementos radioactivos que se encuentran en Tindaya se debe a que la estructura cristalina de la roca, que tiene mucho cuarzo, es lo suficientemente abierta para que se incorporen a ella átomos de gran tamaño, como es el uranio.
Antonio Darwich insistió en que el hecho de que haya elementos radioactivos no es algo peligroso en sí, pues la vida es posible en la Tierra debido a la adaptación de los seres a la presencia de la radioactividad.
El problema es la exposición prolongada y con los estudios que se realizan lo que se pretende es delimitar el tiempo máximo para que no haya peligro.
El proyecto ha sido financiado por el Consejo de Seguridad Nuclear lo llevan a cabo miembros de la Universidad de La Laguna y del Área de Laboratorios y Calidad de la Construcción del Gobierno de Canarias.
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