Hace tres años ascendía sólo a 150 ejemplares.
Los resultados del proyecto para la recuperación del guirre, una especie en evidemte peligro de extinción, han sido positivos, ya que la cifra de 200 guirres supone un aumento significativo con respecto al 2006, ya que tan solo se contaba con 150 individuos. Aunque actualmente sólo se conserva en zonas puntuales de Lanzarote y en Fuerteventura. El guirre o alimoche canario es una especie que hasta hace décadas habitaba en prácticamente todas las islas. El Cabildo de Fuerteventura presentó ayer el libro El guirre de Fuerteventura, un documento que hace balance de cómo se han llevado a cabo durante los últimos años la recuperación y conservación de este ave en la isla majorera.El profesor de Investigación de la Estación Biológica de Doñana,José Antonio Donázar, ha señalado que "como científico muchas veces los estudios se quedan en los laboratorios y de ahí no salen. La recuperación del guirre majorero es algo práctico, y demuestra que las propuestas científicas pueden llevarse al campo, aplicarse y luego, con herramientas como este libro, explicárselas adecuadamente al lector para que reviertan en la sociedad. Es un ejemplo que quizás se pueda aplicar luego a otras especies en peligro y a otros programas".Las principales amenazas que pueden afectar a los guirres que habitan en Fuerteventura son la electrocución en tendidos eléctricos, los envenenamientos ilegales, la intoxicación por plomos de caza, las molestias humanas en las áreas de nidificación y la reducción en la disponibilidad de alimento. Estas amenazas llevaron a la institución insular a poner en marcha un Proyecto Life para el estudio y protección del guirre, ya finalizado. El Cabildo trabaja actualmente en un nuevo proyecto en el que además del guirre también se puedan beneficiar otras aves y todo su ecosistema.
Los resultados del proyecto para la recuperación del guirre, una especie en evidemte peligro de extinción, han sido positivos, ya que la cifra de 200 guirres supone un aumento significativo con respecto al 2006, ya que tan solo se contaba con 150 individuos. Aunque actualmente sólo se conserva en zonas puntuales de Lanzarote y en Fuerteventura. El guirre o alimoche canario es una especie que hasta hace décadas habitaba en prácticamente todas las islas. El Cabildo de Fuerteventura presentó ayer el libro El guirre de Fuerteventura, un documento que hace balance de cómo se han llevado a cabo durante los últimos años la recuperación y conservación de este ave en la isla majorera.El profesor de Investigación de la Estación Biológica de Doñana,José Antonio Donázar, ha señalado que "como científico muchas veces los estudios se quedan en los laboratorios y de ahí no salen. La recuperación del guirre majorero es algo práctico, y demuestra que las propuestas científicas pueden llevarse al campo, aplicarse y luego, con herramientas como este libro, explicárselas adecuadamente al lector para que reviertan en la sociedad. Es un ejemplo que quizás se pueda aplicar luego a otras especies en peligro y a otros programas".Las principales amenazas que pueden afectar a los guirres que habitan en Fuerteventura son la electrocución en tendidos eléctricos, los envenenamientos ilegales, la intoxicación por plomos de caza, las molestias humanas en las áreas de nidificación y la reducción en la disponibilidad de alimento. Estas amenazas llevaron a la institución insular a poner en marcha un Proyecto Life para el estudio y protección del guirre, ya finalizado. El Cabildo trabaja actualmente en un nuevo proyecto en el que además del guirre también se puedan beneficiar otras aves y todo su ecosistema.