Maspalomas (Gran Canaria): Derroche y carestía.
Las filtraciones sobre los abusos cometidos por los diputados británicos en la justificación de sus gastos se hicieron para denunciar la falta de material que sufren los soldados de ese país destinados en lugares como Afganistán e Irak. Así lo ha desvelado este viernes el Daily Telegraph.
Según este diario, soldados destinados en la oficina de material constataron con enfado los gastos que los políticos, entre ellos el primer ministro, pedían que se les reingresaran, mientras sus compañeros pasaban penurias en Irak o Afganistán. Por ello, convencieron a uno de los funcionarios de que los contribuyentes merecían saber lo que se hacía con su dinero.
El topo que filtró los datos ha contado por primera vez su historia en el libro Ningún gasto ahorrado que se publica este viernes con la esperanza de que avergüence a los políticos y suministren finalmente el material necesario a los miles de soldados británicos que arriesgan sus vidas en Afganistán.
Según explica el confidente, "escuchar de los soldados cómo tenían que trabajar allí para conseguir suficiente dinero para comprarse material decente, mientras los diputados podían encontrar dinero público para comprarse todo tipo de extravagancias" fue lo que le llevó a decidir que "la población debería saber lo que estaba pasando".
El libro, escrito por dos miembros del equipo de investigación del Telegraph, pone de manifiesto que se intentó censurar parte de la información de los gastos de los diputados en la oficina de material antes de su publicación en el Parlamento.
Según este diario, soldados destinados en la oficina de material constataron con enfado los gastos que los políticos, entre ellos el primer ministro, pedían que se les reingresaran, mientras sus compañeros pasaban penurias en Irak o Afganistán. Por ello, convencieron a uno de los funcionarios de que los contribuyentes merecían saber lo que se hacía con su dinero.
El topo que filtró los datos ha contado por primera vez su historia en el libro Ningún gasto ahorrado que se publica este viernes con la esperanza de que avergüence a los políticos y suministren finalmente el material necesario a los miles de soldados británicos que arriesgan sus vidas en Afganistán.
Según explica el confidente, "escuchar de los soldados cómo tenían que trabajar allí para conseguir suficiente dinero para comprarse material decente, mientras los diputados podían encontrar dinero público para comprarse todo tipo de extravagancias" fue lo que le llevó a decidir que "la población debería saber lo que estaba pasando".
El libro, escrito por dos miembros del equipo de investigación del Telegraph, pone de manifiesto que se intentó censurar parte de la información de los gastos de los diputados en la oficina de material antes de su publicación en el Parlamento.
El Informador de Maspalomas.
Noticias de Gran Canaria, Canarias, España.