Fin de fiesta con un Sancocho.
Este pasado lunes Los vecinos de la villa de Moya se reunieron en el área de La Josefa para despedir las fiestas de San Antonio con el tradicional sancocho canario tras celebrar el domingo la festividad principal, en la que no faltó la solemne procesión de la imagen del santo por las calles del casco de Moya. Tras el sancocho, los lugareños apuran los últimos actos de jolgorio
Los vecinos de la villa volvieron a cumplir con esta peculiar y sabrosa tradición festiva, reuniéndose desde primeras horas de la mañana en el área recreativa de La Josefa, con ganas de pasarlo en grande y de apurar los últimos actos que quedan de las fiestas 2009.El olor a pescado salado y mojón picón fueron un reclamo efectivo para los vecinos, algo cansados después del fin de semana de inteso jolgorio que se vivió en la villa, ya que el sábado tuvo lugar la romería ofrenda al santo, y el domingo, la festividad principal, con los actos religiosos, que culminaron con la solemne procesión de San Antonio por las calles de la villa.Además, algunos lugareños decidieron tumbarse sobre la fresca hierba, en espera de que los cocineros, auténticas estrellas de la jornada, tuviesen preparado el condumio, para reparar las fuerzas y poder disfrutar de un día marcado por la amistad y la buena vecindad.Aproximadamente 1.800 raciones del sancocho se prepararon para este almuerzo de confratenidad en la villa verde, y a pesar de la cantidad se hizo poco, ya que hubo quien repitió varias veces. Algunos no tuvieron bastante con el sancocho, y organizaron un asadero, a base de chuletas y chorizo parrilleros.Para los que el cuerpo les seguía pidiendo guerra festiva, se contó con la Banda Alegre, que amenizó los bailes espontáneos, en un ambiente de sana alegría y algún que otro dolor muscular, ante los esfurzos indebidos.Los vecinos no eran ajenos a este espectáculo ya que tras la puesta en escena se vivirá una Milonga en Moya. Una propuesta de acercamiento a experimentar el abrazo del tango para aquellas personas que no conozcan este baile, y el disfrute de buenos tangos, valsecitos y milongas para los expertos.
Los vecinos de la villa volvieron a cumplir con esta peculiar y sabrosa tradición festiva, reuniéndose desde primeras horas de la mañana en el área recreativa de La Josefa, con ganas de pasarlo en grande y de apurar los últimos actos que quedan de las fiestas 2009.El olor a pescado salado y mojón picón fueron un reclamo efectivo para los vecinos, algo cansados después del fin de semana de inteso jolgorio que se vivió en la villa, ya que el sábado tuvo lugar la romería ofrenda al santo, y el domingo, la festividad principal, con los actos religiosos, que culminaron con la solemne procesión de San Antonio por las calles de la villa.Además, algunos lugareños decidieron tumbarse sobre la fresca hierba, en espera de que los cocineros, auténticas estrellas de la jornada, tuviesen preparado el condumio, para reparar las fuerzas y poder disfrutar de un día marcado por la amistad y la buena vecindad.Aproximadamente 1.800 raciones del sancocho se prepararon para este almuerzo de confratenidad en la villa verde, y a pesar de la cantidad se hizo poco, ya que hubo quien repitió varias veces. Algunos no tuvieron bastante con el sancocho, y organizaron un asadero, a base de chuletas y chorizo parrilleros.Para los que el cuerpo les seguía pidiendo guerra festiva, se contó con la Banda Alegre, que amenizó los bailes espontáneos, en un ambiente de sana alegría y algún que otro dolor muscular, ante los esfurzos indebidos.Los vecinos no eran ajenos a este espectáculo ya que tras la puesta en escena se vivirá una Milonga en Moya. Una propuesta de acercamiento a experimentar el abrazo del tango para aquellas personas que no conozcan este baile, y el disfrute de buenos tangos, valsecitos y milongas para los expertos.
El Informador de Maspalomas.