Canarias: El turismo nacional Cae un 24%.
En el primer semestre de 2009 Canarias recibió un total de 614.240 turistas nacionales. Un pobre registro en comparación con el mismo periodo de 2008, cuando las Islas acogieron a 815.000 visitantes españoles. La diferencia deja un saldo de 200.000 turistas nacionales perdidos en lo que va de año, lo que representa un descenso de un 24%.
Y no parece que la llegada del verano vaya a frenar la sangría. Sólo en el mes de junio, el retroceso nacional se agravó, porque ese mes, las Islas recibieron 140.000 turistas nacionales, un 27% menos interanual.
La bajada en el mercado de visitantes nacionales supera el del conjunto de los países emisores internacionales, que ha descendido un 15% entre enero y junio respecto al mismo periodo de 2008, y un 20% en el último mes.
Quizás por eso, las misma administraciones que hasta hace unos meses se encargaban de subrayar en titulares los avances en el turismo interior y su contribución decisiva como compensador del retroceso de otros mercados como el británico o el alemán intentan pasar ahora de puntillas sobre el batacazo de las cifras nacionales.
En plena recesión de la economía española, nadie habla ya en las Islas del turismo peninsular como la esperanza de salvación. Ese papel protagonista está en manos de los residentes canarios, a los que la patronal anima a veranear en las Islas, en un intento de frenar el desplome.
Fernando Fraile, presidente de la patronal turística de Las Palmas (FEHT), considera que todo el mercado aéreo nacional se resintió primero con la quiebra de Futura, en septiembre de 2008, pero sobre todo, tras las vicisitudes de Spanair, la compañía que mayor presencia tenía en el Archipiélago.
Desde entonces, la crisis que atraviesa el sector aéreo «ha provocado un recorte significativo en las plazas». Y con menos oferta para viajar a las Islas, suben los precios, y acaba encareciendo un destino tan dependiente del transporte en avión como Canarias Al final, «el turista español opta por veranear cerca, en perjuicio de las Islas», dice Fraile.El turismo que llega desde la Península se resiente incluso más que el ya debilitado mercado extranjero. Las llegadas en vuelos nacionales a los aeropuertos isleños han caído un 24% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año 2009. La crisis que atraviesan las familias y el recorte de plazas perjudican más al destino isleño.
Y no parece que la llegada del verano vaya a frenar la sangría. Sólo en el mes de junio, el retroceso nacional se agravó, porque ese mes, las Islas recibieron 140.000 turistas nacionales, un 27% menos interanual.
La bajada en el mercado de visitantes nacionales supera el del conjunto de los países emisores internacionales, que ha descendido un 15% entre enero y junio respecto al mismo periodo de 2008, y un 20% en el último mes.
Quizás por eso, las misma administraciones que hasta hace unos meses se encargaban de subrayar en titulares los avances en el turismo interior y su contribución decisiva como compensador del retroceso de otros mercados como el británico o el alemán intentan pasar ahora de puntillas sobre el batacazo de las cifras nacionales.
En plena recesión de la economía española, nadie habla ya en las Islas del turismo peninsular como la esperanza de salvación. Ese papel protagonista está en manos de los residentes canarios, a los que la patronal anima a veranear en las Islas, en un intento de frenar el desplome.
Fernando Fraile, presidente de la patronal turística de Las Palmas (FEHT), considera que todo el mercado aéreo nacional se resintió primero con la quiebra de Futura, en septiembre de 2008, pero sobre todo, tras las vicisitudes de Spanair, la compañía que mayor presencia tenía en el Archipiélago.
Desde entonces, la crisis que atraviesa el sector aéreo «ha provocado un recorte significativo en las plazas». Y con menos oferta para viajar a las Islas, suben los precios, y acaba encareciendo un destino tan dependiente del transporte en avión como Canarias Al final, «el turista español opta por veranear cerca, en perjuicio de las Islas», dice Fraile.El turismo que llega desde la Península se resiente incluso más que el ya debilitado mercado extranjero. Las llegadas en vuelos nacionales a los aeropuertos isleños han caído un 24% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año 2009. La crisis que atraviesan las familias y el recorte de plazas perjudican más al destino isleño.
El Informador de Maspalomas.