Maspalomas (Gran Canaria): La operación se desarrolló mientras los guerrilleros celebraban el año nuevo.
Al menos 18 guerrilleros de las FARC murieron este viernes en un bombardeo de la Fuerza Aérea a un campamento en una zona selvática del sur del país, en donde decenas de rebeldes festejaban la llegada del año nuevo, informó el Ministerio de Defensa.
La operación militar se realizó en zona rural del municipio de Vista Hermosa, en el departamento del Meta, una de las regiones del país claves para la producción de cocaína y en donde las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aún mantienen una fuerte presencia.
El ataque aéreo se realizó en momentos en que una concentración de guerrilleros se reunía en medio de la selva para celebrar la llegada del año nuevo, dijo un oficial del Ejército cercano a la operación.
El ministro de Defensa, Gabriel Silva, aseguró que el resultado de la operación demuestra el compromiso de los efectivos de las Fuerzas Militares para combatir a la guerrilla, el narcotráfico y el terrorismo, inclusive durante las celebraciones de las festividades de la época.
"Mientras todos los colombianos celebran en familia sus fiestas de fin de año nuestros soldados mantienen su compromiso de enfrentar el narcoterrorismo en las selvas del país", dijo el funcionario. "Este golpe de año nuevo a las FARC demuestra que la Política de Seguridad Democrática sigue adelante, avanza y se consolida cada vez más", agregó.
Después del bombardeo aéreo tropas del ejército asaltaron el campamento y se desató un combate durante el que se rindieron 15 guerrilleros. Las tropas confiscaron 25 fusiles, municiones, explosivos y otro material del grupo rebelde.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ordenó desde que asumió el poder -en agosto del 2002- una ofensiva militar sin precedentes contra la guerrilla, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, y que obligó a los rebeldes a un repliegue estratégico a apartadas zonas montañosas y selváticas.
La ofensiva provocó la deserción de miles de guerrilleros y debilitó la capacidad militar de las FARC, que pasó de 17.000 a unos 9.000 combatientes, según fuentes de seguridad. La estrategia permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques contra la infraestructura económica del país.
No obstante, el grupo rebelde, considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista y que de acuerdo con el Gobierno de Colombia obtiene millonarios recursos del narcotráfico, mantiene presencia en zonas claves para la producción y el tráfico de cocaína, como el departamento del Meta.
En los últimos meses las FARC intensificaron sus ataques contra las Fuerzas Armadas y las áreas urbanas, como parte de una estrategia para demostrar que no están derrotadas militarmente por Uribe y para ganar protagonismo en la antesala de las elecciones del 2010, de acuerdo con analistas.
La operación militar se realizó en zona rural del municipio de Vista Hermosa, en el departamento del Meta, una de las regiones del país claves para la producción de cocaína y en donde las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aún mantienen una fuerte presencia.
El ataque aéreo se realizó en momentos en que una concentración de guerrilleros se reunía en medio de la selva para celebrar la llegada del año nuevo, dijo un oficial del Ejército cercano a la operación.
El ministro de Defensa, Gabriel Silva, aseguró que el resultado de la operación demuestra el compromiso de los efectivos de las Fuerzas Militares para combatir a la guerrilla, el narcotráfico y el terrorismo, inclusive durante las celebraciones de las festividades de la época.
"Mientras todos los colombianos celebran en familia sus fiestas de fin de año nuestros soldados mantienen su compromiso de enfrentar el narcoterrorismo en las selvas del país", dijo el funcionario. "Este golpe de año nuevo a las FARC demuestra que la Política de Seguridad Democrática sigue adelante, avanza y se consolida cada vez más", agregó.
Después del bombardeo aéreo tropas del ejército asaltaron el campamento y se desató un combate durante el que se rindieron 15 guerrilleros. Las tropas confiscaron 25 fusiles, municiones, explosivos y otro material del grupo rebelde.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ordenó desde que asumió el poder -en agosto del 2002- una ofensiva militar sin precedentes contra la guerrilla, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, y que obligó a los rebeldes a un repliegue estratégico a apartadas zonas montañosas y selváticas.
La ofensiva provocó la deserción de miles de guerrilleros y debilitó la capacidad militar de las FARC, que pasó de 17.000 a unos 9.000 combatientes, según fuentes de seguridad. La estrategia permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques contra la infraestructura económica del país.
No obstante, el grupo rebelde, considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista y que de acuerdo con el Gobierno de Colombia obtiene millonarios recursos del narcotráfico, mantiene presencia en zonas claves para la producción y el tráfico de cocaína, como el departamento del Meta.
En los últimos meses las FARC intensificaron sus ataques contra las Fuerzas Armadas y las áreas urbanas, como parte de una estrategia para demostrar que no están derrotadas militarmente por Uribe y para ganar protagonismo en la antesala de las elecciones del 2010, de acuerdo con analistas.
El Informador de Maspalomas.
Noticias de Gran Canaria, Canarias, España.