Las personas con minusvalías y sus derechos a vacaciones accesibles.
La OMT, “Organización Mundial del Turismo define el turismo accesible”, como aquel que pretende facilitar el acceso de las personas con discapacidad a los servicios turísticos. De ese modo, se posibilita que los usuarios con movilidad reducida, ya sea permanente o temporal, dispongan de condiciones adecuadas de seguridad y autonomía para que puedan desarrollar actividades durante sus vacaciones y tener al alcance diversos tipos de prestaciones adecuadas a sus necesidades, como la posibilidad de utilizar una piscina o el hecho de que las dimensiones de las habitaciones y mobiliario de hoteles y apartamentos están adaptadas a sus demandas, por poner tan sólo dos ejemplos.
El turismo implica para todos alcanzar una situación de igualdad de oportunidades para las personas a las que a menudo se les ha denegado el derecho al ocio a causa de la poca accesibilidad de las instalaciones turísticas.
En la isla de Lanzarote, según datos de la patronal Asolan, existen alrededor de un millar de plazas (la mayoría de ellas localizadas en Playa Blanca y Puerto del Carmen) en establecimientos hoteleros y extrahoteleros que están preparados para alojar a clientes con problemas de movilidad. Seis edificios alojativos turísticos ya cuentan con oferta específica dirigida a ese mercado mientras que hay cuatro inmuebles (dos en Costa Teguise y dos en Puerto del Carmen) que están aprovechando su rehabilitación para acondicionar habitaciones y otras prestaciones que se reservarán para ese colectivo con dificultades.
El millar de camas ofertadas representa el 1,57% del total de plazas turísticas inscritas en el registro de Turismo Interior del Cabildo (63.660 pertenecientes a hoteles y apartamentos) a finales del pasado mes de marzo.
La experiencia de un cliente noruego que se desplaza en silla de ruedas y que tenía dificultades para reservar sus estancias vacacionales en otros establecimientos, llevó a los responsables de Nautilus, hace cuatro años, a adecuar parte de su capacidad de hospedaje para pesonas minusválidas, recordó Leda.
Además, la piscina ha sido equipada con un ascensor hidráulico y se ha instalado un elevador para que los usuarios puedan dirigirse hacia el supermercado, emplazado en la planta sótano, entre otras adecuaciones que se han realizado en distintas dependencias de Nautilus.
Por otro lado, los empleados de Nautilus han adquirido conocimientos para atender a estos clientes 'especiales' a los que dedican "una total entrega", destacó Leda.
Sin embargo, no basta con que los edificios turísticos se adapten para el cliente que requiere un trato determinado. Estos visitantes son potenciales usuarios de bares y restaurantes, transporte público o las playas de la Isla, entre otras prestaciones. "A nivel de integración tienen el mismo derecho que el resto de ciudadanos", aseveró Leda.
Asolan recuerda que el puerto deportivo Marina Rubicón cuenta con actividades náuticas adaptadas para minusválidos. No obstante, la oferta de ocio para ese colectivo en la Isla es muy limitada.
El turismo implica para todos alcanzar una situación de igualdad de oportunidades para las personas a las que a menudo se les ha denegado el derecho al ocio a causa de la poca accesibilidad de las instalaciones turísticas.
En la isla de Lanzarote, según datos de la patronal Asolan, existen alrededor de un millar de plazas (la mayoría de ellas localizadas en Playa Blanca y Puerto del Carmen) en establecimientos hoteleros y extrahoteleros que están preparados para alojar a clientes con problemas de movilidad. Seis edificios alojativos turísticos ya cuentan con oferta específica dirigida a ese mercado mientras que hay cuatro inmuebles (dos en Costa Teguise y dos en Puerto del Carmen) que están aprovechando su rehabilitación para acondicionar habitaciones y otras prestaciones que se reservarán para ese colectivo con dificultades.
El millar de camas ofertadas representa el 1,57% del total de plazas turísticas inscritas en el registro de Turismo Interior del Cabildo (63.660 pertenecientes a hoteles y apartamentos) a finales del pasado mes de marzo.
La experiencia de un cliente noruego que se desplaza en silla de ruedas y que tenía dificultades para reservar sus estancias vacacionales en otros establecimientos, llevó a los responsables de Nautilus, hace cuatro años, a adecuar parte de su capacidad de hospedaje para pesonas minusválidas, recordó Leda.
Además, la piscina ha sido equipada con un ascensor hidráulico y se ha instalado un elevador para que los usuarios puedan dirigirse hacia el supermercado, emplazado en la planta sótano, entre otras adecuaciones que se han realizado en distintas dependencias de Nautilus.
Por otro lado, los empleados de Nautilus han adquirido conocimientos para atender a estos clientes 'especiales' a los que dedican "una total entrega", destacó Leda.
Sin embargo, no basta con que los edificios turísticos se adapten para el cliente que requiere un trato determinado. Estos visitantes son potenciales usuarios de bares y restaurantes, transporte público o las playas de la Isla, entre otras prestaciones. "A nivel de integración tienen el mismo derecho que el resto de ciudadanos", aseveró Leda.
Asolan recuerda que el puerto deportivo Marina Rubicón cuenta con actividades náuticas adaptadas para minusválidos. No obstante, la oferta de ocio para ese colectivo en la Isla es muy limitada.
El Informador de Maspalomas.