La Patronal confía en que lo peor ha pasado.
Sebastián Grisaleña, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), señaló ayer que «lo peor de la crisis ya había pasado», si bien esto no supondrá una recuperación económica a corto plazo. Según advirtió, por el momento lo único que se aprecia es que «las tasas de variación han dejado de ir en caída libre».Tal vez hemos pasado la línea más dura de la crisis, aunque esto no significa que la hemos pasado y que se inicia la recuperación y que el año que viene todo va a mejorar. Para esto aún falta tiempo». Así se expresó ayer el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña, durante la presentación del tradicional informe anual, en el que la patronal analiza la economía.
Durante la presentación de ayer se analizaba la situación de 2008 y se valoraba la de 2009. Grisaleña y José Cristóbal García, secretario de la CCE, se atrevieron incluso a hacer previsiones para 2010, aunque muy cautas por la incertidumbre que hay sobre el futuro.
García aseguró que la sensación de crisis irá a peor en los próximos meses como consecuencia del paro aunque comienzan a verse «brotitos verdes», menores en Canarias que en el resto del Estado, que advierten que se ha detenido la «caída libre» que experimentaban ciertos indicadores (como el índice de confianza de la construcción o del comercio minorista, así como la afiliación a la Seguridad Social). «Seguimos en niveles por debajo de cero y no sabemos cuánto tiempo seguiremos ahí. Esto significa que los brotes siguen bajo tierra y no sabemos cómo les va a llegar el agua para salir a superficie. Y cuando lo hagan la escalada hasta los niveles de crecimiento que tenían estos indicadores va a ser muy dura», señaló García.
El secretario de la CCE no cree que la crisis se agrave en 2010. Sin embargo, consideró muy díficil vaticina si esos «brotitos verdes inmaduros» significan el inicio de la salida de una crisis en L o por el contrario un cambio de tendencia al que seguirán nuevas caídas, lo que se considera una crisis en W. «Es difícil saberlo porque, quién se encarga de regar esos brotes para que salgan adelante», se preguntó García.
En este punto, los representantes de la patronal volvieron a insistir en que Canarias saldrá de la crisis antes que España a pesar de que actualmente el Archipiélago arrastra unos datos económicos peores que los nacionales, tanto en términos de empleo como de crecimiento. De hecho, según advirtió García, en Canarias «divergemos en lugar de converger» con el PIB nacional.
El presidente y el secretario de la CCE achacaron la mejor recuperación de Canarias frente al Estado a la dependencia que tiene el Archipiélago de Europa para la buena marcha de su principal industria: la turística. «Si Europa reacciona nosotros podremos evolucionar. Que los alemanes generen empleo es algo muy importante para nosotros porque supondrá una mejoría del consumo y un mayor número de turistas», manifestó el secretario general de la Confederación de Empresarios.
Sebastian Grisaleña y José Cristóbal García, abogaron ayer por flexibilizar el mercado laboral como medida indispensable y fundamental para salir de la crisis económica. García, quiso dejar claro desde el principio que una reforma laboral no significa únicamente «abaratar el despido», tal y como se apunta desde diversos círculos. Algo que calificó de «demagogia». «El mercado laboral necesita, sin duda, una reflexión. Nuestro país es demasiado rígido en este aspecto y debemos acercarnos a los países del entorno», señaló García, quien ejemplarizó con Alemania, donde la economía cae un 6,9% pero sigue generando empleo. Y no, como España, que cae un 3% pero tiene la mayor tasa de paro de Europa.
Entre otros aspectos que podrían abordarse en esa reforma, García abogó por reducir la dualidad que existe entre el contrato temporal y el indefinido y que lleva a que el eventual se utilice «en exceso». «Hay que simplificar el sistema de contratación y buscar mecanismos para facilitar la adaptación de las empresas a distintas situaciones económicas», señaló García.
Asimismo, defendió la reactivación de la contratación a tiempo parcial, que en España se sitúa en el 12,5% mientras que en países como Alemania o el Reino Unido está en el 25%. Defendió la introducción de la jornada reducida a través de un ERE, algo que en España es «inusual». Según explicó, mientras que en Alemania durante la crisis se han acogido a la jornada reducida 1,5 millones de trabajadores, en España sólo lo han hecho 6.000 personas, 4 en Canarias. «Hay que dotar de sencillez a esta fórmula», señaló García, quien dijo que sólo en España y Holanda se exige autorización administrativa para iniciar este procedimiento.
Se abogó desde la CCE por reducir la intervención de las empresas de trabajo temporal (ETTS) y por introducir la flexiseguridad. Según señaló García, España ocupa el puesto 160 de un total de 181 países en el ranking de trabas burocráticas y rigidez del mercado laboral realizado por el Banco Mundial.
Durante la presentación de ayer se analizaba la situación de 2008 y se valoraba la de 2009. Grisaleña y José Cristóbal García, secretario de la CCE, se atrevieron incluso a hacer previsiones para 2010, aunque muy cautas por la incertidumbre que hay sobre el futuro.
García aseguró que la sensación de crisis irá a peor en los próximos meses como consecuencia del paro aunque comienzan a verse «brotitos verdes», menores en Canarias que en el resto del Estado, que advierten que se ha detenido la «caída libre» que experimentaban ciertos indicadores (como el índice de confianza de la construcción o del comercio minorista, así como la afiliación a la Seguridad Social). «Seguimos en niveles por debajo de cero y no sabemos cuánto tiempo seguiremos ahí. Esto significa que los brotes siguen bajo tierra y no sabemos cómo les va a llegar el agua para salir a superficie. Y cuando lo hagan la escalada hasta los niveles de crecimiento que tenían estos indicadores va a ser muy dura», señaló García.
El secretario de la CCE no cree que la crisis se agrave en 2010. Sin embargo, consideró muy díficil vaticina si esos «brotitos verdes inmaduros» significan el inicio de la salida de una crisis en L o por el contrario un cambio de tendencia al que seguirán nuevas caídas, lo que se considera una crisis en W. «Es difícil saberlo porque, quién se encarga de regar esos brotes para que salgan adelante», se preguntó García.
En este punto, los representantes de la patronal volvieron a insistir en que Canarias saldrá de la crisis antes que España a pesar de que actualmente el Archipiélago arrastra unos datos económicos peores que los nacionales, tanto en términos de empleo como de crecimiento. De hecho, según advirtió García, en Canarias «divergemos en lugar de converger» con el PIB nacional.
El presidente y el secretario de la CCE achacaron la mejor recuperación de Canarias frente al Estado a la dependencia que tiene el Archipiélago de Europa para la buena marcha de su principal industria: la turística. «Si Europa reacciona nosotros podremos evolucionar. Que los alemanes generen empleo es algo muy importante para nosotros porque supondrá una mejoría del consumo y un mayor número de turistas», manifestó el secretario general de la Confederación de Empresarios.
Sebastian Grisaleña y José Cristóbal García, abogaron ayer por flexibilizar el mercado laboral como medida indispensable y fundamental para salir de la crisis económica. García, quiso dejar claro desde el principio que una reforma laboral no significa únicamente «abaratar el despido», tal y como se apunta desde diversos círculos. Algo que calificó de «demagogia». «El mercado laboral necesita, sin duda, una reflexión. Nuestro país es demasiado rígido en este aspecto y debemos acercarnos a los países del entorno», señaló García, quien ejemplarizó con Alemania, donde la economía cae un 6,9% pero sigue generando empleo. Y no, como España, que cae un 3% pero tiene la mayor tasa de paro de Europa.
Entre otros aspectos que podrían abordarse en esa reforma, García abogó por reducir la dualidad que existe entre el contrato temporal y el indefinido y que lleva a que el eventual se utilice «en exceso». «Hay que simplificar el sistema de contratación y buscar mecanismos para facilitar la adaptación de las empresas a distintas situaciones económicas», señaló García.
Asimismo, defendió la reactivación de la contratación a tiempo parcial, que en España se sitúa en el 12,5% mientras que en países como Alemania o el Reino Unido está en el 25%. Defendió la introducción de la jornada reducida a través de un ERE, algo que en España es «inusual». Según explicó, mientras que en Alemania durante la crisis se han acogido a la jornada reducida 1,5 millones de trabajadores, en España sólo lo han hecho 6.000 personas, 4 en Canarias. «Hay que dotar de sencillez a esta fórmula», señaló García, quien dijo que sólo en España y Holanda se exige autorización administrativa para iniciar este procedimiento.
Se abogó desde la CCE por reducir la intervención de las empresas de trabajo temporal (ETTS) y por introducir la flexiseguridad. Según señaló García, España ocupa el puesto 160 de un total de 181 países en el ranking de trabas burocráticas y rigidez del mercado laboral realizado por el Banco Mundial.
El Informador de Maspalomas.