San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria: El gobierno municipal asegura que el PGO lleva un retraso de cuatro meses..
El gobierno tripartito municipal de San Bartolomé de Tirajana ha asegurado que la aprobación de la adaptación del Plan General de Ordenación (PGO) supondrá un retraso de cuatro meses respecto a los plazos previstos, establecido en verano de 2010.
Según un comunicado, ha recordado que La Ley de Medidas Urgentes permite adoptar aquellas decisiones, que por sus características no pueden esperar a la aprobación del documento, prueba de ello son algunas actuaciones a instancias de sus propietarios.
En opinión del gobierno local, existe una exquisita coordinación con la Dirección General de Urbanismo, por lo que “no debe haber, ni habrá problemas en la tramitación del documento entre instituciones”, como prioridad del programa de gobierno.
A la espera de aprobar “con la mayor rapidez posible, sin que ello signifique dejar dudas legales en su tramitación”, la adecuación del texto a la legislación actual, el municipio de San Bartolomé de Tirajana tiene aprobado el PGO desde el pasado año 1996.
El documento debe marcar el futuro desarrollo urbano y rural del territorio, y adecuarse a una realidad legislativa y social que no existía en 1996.
Según un comunicado, ha recordado que La Ley de Medidas Urgentes permite adoptar aquellas decisiones, que por sus características no pueden esperar a la aprobación del documento, prueba de ello son algunas actuaciones a instancias de sus propietarios.
En opinión del gobierno local, existe una exquisita coordinación con la Dirección General de Urbanismo, por lo que “no debe haber, ni habrá problemas en la tramitación del documento entre instituciones”, como prioridad del programa de gobierno.
A la espera de aprobar “con la mayor rapidez posible, sin que ello signifique dejar dudas legales en su tramitación”, la adecuación del texto a la legislación actual, el municipio de San Bartolomé de Tirajana tiene aprobado el PGO desde el pasado año 1996.
El documento debe marcar el futuro desarrollo urbano y rural del territorio, y adecuarse a una realidad legislativa y social que no existía en 1996.
El Informador de Maspalomas.